Bastante sorprendente, la noticia de hoy Los reclusos de varias cárceles de Venezuela han decidido poner fin a su huelga de hambre, que comenzó el pasado domingo. El motivo Un supuesto despliegue del gobierno para atender sus demandas Así lo ha confirmado el Observatorio Venezolano de Prisiones OVP, una organización no gubernamental que defiende los derechos de los privados de libertad.
La huelga de hambre se llevó a cabo en unas 19 cárceles y 30 calabozos de todo el país, donde los reclusos denunciaban problemas como corrupción de funcionarios, retraso procesal, hacinamiento, falta de revisión de las redenciones de pena, y un acceso limitado a alimentos. Pero, oh, maravilla, tras la revisión de algunos casos y algunas liberaciones en las últimas horas, los reclusos han decidido poner fin a su protesta.
Pero no solo eso, también los familiares de los reclusos se han unido a la causa Han salido a las calles de Caracas y otras ciudades para exigir atención a los detenidos. Y el gobierno, lejos de ignorarlos, ha decidido tomar medidas. El presidente Nicolás Maduro ha designado a Julio García Zerpa como nuevo ministro del Servicio Penitenciario y le ha ordenado acabar con la corrupción dentro del sistema carcelario. Qué valiente gesto del gobierno
García Zerpa ha prometido una profundización y cambios estructurales dentro del sistema y ha anunciado un despliegue de funcionarios de su despacho en centros penitenciarios de Lara oeste y Carabobo centro. Qué rápido ha actuado el nuevo ministro Además, ha habilitado un correo electrónico para atender las denuncias de familiares. Qué atento está con los reclusos y sus familias
Pero no todo es color de rosa en el sistema carcelario venezolano. Defensores de derechos humanos denuncian que en los centros de arresto preventivo mantienen a detenidos en condiciones de hacinamiento, incluso durante años cuando por ley solo deberían permanecer pocos días. La población carcelaria en Venezuela se estima en unos 54.000 prisioneros, según cifras oficiales.
Así que, aunque la huelga de hambre ha terminado, todavía queda mucho por hacer en el sistema carcelario venezolano. Esperemos que el nuevo ministro cumpla su promesa de acabar con la corrupción y mejorar las condiciones de los reclusos