En una impactante redada, las patrullas de vigilancia de la comisaría de Villanueva aprehendieron a dos sospechosos supuestamente implicados en el peligroso negocio de venta de cocaína. El dúo, apodado en el mundo del delito como los hermanos Korioto, transportaba en una maleta 67 bolsas transparentes repletas de una sustancia blanca y polvorienta, lista para ser distribuida en la clandestinidad.
Un ciudadano preocupado alertó a la estación de policía, lo que permitió a los oficiales llegar al lugar y sorprender a los sospechosos, quienes, al ver a la ley, intentaron huir desesperadamente. Sin embargo, la astucia y el conocimiento profundo del terreno de los policías permitió interceptar y capturar a los fugitivos.
Los hermanos, conocidos por su participación en actividades ilícitas, fueron entregados a la autoridad competente, acusados del delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de estupefacientes. Ahora, se encuentran a la espera de que un juez de la República determine su situación legal.
En un intento por despistar a los oficiales, los sospechosos afirmaron que la maleta solo contenía herramientas de albañilería, como martillos. Sin embargo, los policías descubrieron rápidamente que esta afirmación era falsa, ya que solo contenía droga, una evidencia irrefutable que selló el destino de los hermanos Korioto.