Increíble, pero cierto Algunos de los criminales más buscados en México han desaparecido misteriosamente de la lista de objetivos prioritarios de las autoridades. Entre ellos se encuentran líderes de famosos cárteles como el Cártel de Sinaloa, La Línea y Los Zetas. Uno de los casos más sorprendentes es el de Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, quien fue durante mucho tiempo uno de los narcotraficantes más poderosos de México y está acusado de conspirar para importar y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada en los Estados Unidos. El Azul pasó siete años en prisión y, después de su liberación en 1992, se unió al Cártel de Juárez. Se casó con la cuñada de Joaquín El Chapo Guzmán y fue el padrino de los hijos de Amado Carrillo Fuentes y de uno de los hijos de Ismael Zambada. A pesar de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura, El Azul ha desaparecido misteriosamente y se presume que puede haber fingido su propia muerte para escapar de la persecución de las autoridades.
Otro caso sorprendente es el de los líderes del brazo armado del Cártel de Juárez, La Línea. Juan Pablo Ledezma, alias El JL, y Juan Pablo Guijarro Fragoza, alias El Monico, eran considerados como los líderes absolutos de La Línea y tenían una recompensa de 15 millones de pesos por su captura. Sin embargo, han desaparecido misteriosamente de la lista de objetivos prioritarios de las autoridades.
Maxiley Barahona Nodales, alias El Contador o Z-19, era un lugarteniente de Los Zetas y uno de sus principales cabecillas. Tenía una recompensa de 10 millones de pesos por su captura, pero ha desaparecido misteriosamente y ya no es buscado por las autoridades mexicanas.
En resumen, algunos de los criminales más buscados de México han desaparecido misteriosamente de la lista de objetivos prioritarios de las autoridades. Han fingido su muerte o se han escondido tan bien que es imposible encontrarlos El misterio continúa.