Hugo Bustamante, el sanguinario tamborilero de la muerte, confiesa dos crímenes adicionales.

Increíble, pero cierto El siniestro Hugo Bustamante, conocido como el asesino del tambor, quien recobró su libertad y más tarde confesó el asesinato de Ámbar Cornejo en Villa Alemana, ha vuelto a causar conmoción al admitir su participación en un doble homicidio. Increíble, pero cierto

La bomba la soltó en una reciente conversación con la intrépida periodista Ivonne Toro, quien está preparando un libro titulado La niña Ámbar. Cuando le preguntaron si había quitado la vida a más personas además de las ya conocidas, confesó

Los nombres que dio fueron los de Elena Hinojosa y Eduardo Páez, una madre y su hijo desaparecidos desde 1996 y que siguen sin ser encontrados. Un escalofrío recorre nuestra espina dorsal

La periodista Toro reveló que en enero de este año, tuvo una enigmática charla con el asesino en serie. Le mostró un testimonio que Bustamante entregó a la policía en 1996, donde figuraba una dirección en Villa Alemana. La misma donde desaparecieron Hinojosa y Páez

Bustamante respondió con su habitual estilo críptico: Eduardo tenía un problema... Yo lo siento mucho... Traté de hacer un bien, me hice un mal... Debí haberme callado... Fue mi manera de agradecer.... Qué confesión más espeluznante

El libro de Ivonne Toro, que incluye el testimonio completo de Bustamante y más de 100 entrevistas, saldrá a la venta pronto. No te lo pierdas

Pero la historia no termina ahí. Durante esta semana, Bustamante también confesó su participación en los homicidios a un oficial de Gendarmería en la cárcel de Rancagua, donde está recluido. Le habría entregado la ubicación exacta de los cuerpos desaparecidos La información ya está en manos del Ministerio Público. Qué historia más aterradora