La voz del doctor Perkins Rocha Contreras, exmagistrado de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en Venezuela, se eleva con fuerza en el panorama jurídico del país. Su experiencia y conocimientos en derecho público, administrativo y procesal constitucional son un faro de referencia para aquellos que intentan desentrañar las complejidades del sistema legal venezolano.
En una reciente entrevista, el doctor Rocha Contreras abordó el controvertido tema de la prohibición del gobierno venezolano de permitir que abogados privados defiendan a los detenidos, una situación que, según él, representa una violación grave de un derecho fundamental y del debido proceso.
El especialista en derecho constitucional explicó que la designación de un abogado de confianza por parte del ciudadano es un elemento constitutivo del derecho humano a la defensa, tal como lo establece el artículo 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos. Al impedir que los detenidos elijan a sus propios abogados, el gobierno venezolano está socavando el debido proceso y violando los derechos humanos.
El doctor Rocha Contreras subrayó que esta política es una clara señal del carácter autoritario del régimen venezolano, que busca mantener el control a través del miedo y la represión. Al impedir que los detenidos tengan acceso a una defensa legal efectiva, el gobierno está violando sus derechos y socavando el Estado de derecho.
El exmagistrado también señaló que las acciones legales emprendidas a nivel nacional e internacional han sido ineficaces, ya que el sistema judicial venezolano está cooptado por el régimen. La única solución, según él, es una presión ciudadana masiva y la intervención de la comunidad internacional para forzar la celebración de elecciones justas y democráticas.
En definitiva, la negativa del gobierno venezolano a permitir que los detenidos elijan a sus propios abogados es una violación grave de los derechos humanos y del debido proceso. El doctor Perkins Rocha Contreras ha dejado claro que esta política es una señal más del carácter autoritario del régimen venezolano y que la única solución es una presión ciudadana masiva y la intervención de la comunidad internacional.