La leyenda del cine mexicano, Cantinflas, ha estado rodeado de misterios y polémicas en su familia Mario Moreno Reyes, el famoso comediante, se casó con Valentina Ivanova en 1934 y adoptaron a Mario Arturo Moreno Ivanova en 1960, quien se convirtió en el único hijo de la estrella. Sin embargo, el origen del hijo de Cantinflas ha sido objeto de especulaciones, ya que algunos afirman que nació de una relación fugaz con una joven estadounidense llamada Marion Roberts.
Después de la muerte de Cantinflas en 1993, su hijo y sobrino, Eduardo Moreno Laparade, se enfrascaron en una batalla legal por la herencia del legendario actor. Moreno Laparade afirmó que su tío le había cedido los derechos de sus películas un mes antes de morir, mientras que Moreno Ivanova argumentó que era el heredero directo según el testamento de su padre. Tras una larga disputa legal, la Corte Suprema de México le dio la razón a Moreno Ivanova en 2014.
La vida de Moreno Ivanova como padre también estuvo marcada por la controversia, ya que algunos de sus hijos lo acusaron de cometer violencia física, psicológica y ser el responsable de inducirlos al consumo de drogas y alcohol a temprana edad. Su hijo Mario Patricio murió a los 22 años en 2013, y Gabriel, otro de sus hijos, también luchó contra la drogadicción y el alcoholismo.
La historia de la familia de Cantinflas es una mezcla de éxito y tragedia, y su legado sigue siendo una fuente de controversia y disputas en la actualidad.