Drama y violencia en las elecciones de Chiapas y Michoacán La Fiscalía General del Estado de Chiapas informa de dos escalofriantes incidentes durante la jornada electoral del 2 de junio. Prepárate para enterarte de todo en esta impactante noticia
En el municipio de San Fernando, dos individuos armados y siniestros asaltaron el mercado municipal, donde se encontraba instalada una casilla electoral. Los maleantes, con aires de peligrosos criminales, amedrentaron a los presentes con un arma de fuego y secuestraron a Darinel N. Horror Después de cometer su fechoría, abandonaron a la víctima en otro lugar, dejándola herida y magullada. Afortunadamente, Darinel N se encuentra a salvo y fuera de peligro, gracias a la rápida intervención de los paramédicos locales.
Por otro lado, en el municipio de Pichucalco, la situación no fue mejor. Un presunto comprador de votos, Luis Felipe N, de tan solo 25 años, fue baleado en la mano. Increíble pero cierto Se cree que los sospechosos le dispararon como advertencia por intentar interferir en el proceso democrático. Qué triste
La Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía Especializada para la atención de delitos electorales, ha prometido perseguir a los responsables y llevarlos ante la justicia. Sin embargo, la violencia no se detuvo allí. En Michoacán, un grupo de encapuchados y armados robó paquetes electorales en el municipio de Jacona. Un atentado contra la democracia El Instituto Nacional Electoral confirmó que cinco casillas resultaron afectadas, representando un 5.68% de las 88 casillas integradas para el municipio. Una verdadera vergüenza
En Oaxaca, la policía tuvo que recurrir a disparar al aire para disuadir a los manifestantes que intentaban interferir en el proceso electoral en una casilla. Tensión en las calles
En resumen, la jornada electoral en Chiapas y Michoacán estuvo marcada por la violencia y el caos. Esperemos que las autoridades correspondientes tomen medidas para garantizar la seguridad y la justicia en futuros procesos electorales. No podemos permitir que la violencia ensombrezca nuestra democracia