Increíble pero cierto Un hombre de más de 200 kilos y 1.80 de estatura se dedicaba a vender hamburguesas en las afueras de Baltimore a finales de los 90, pero lo más espeluznante es que la carne que utilizaba para sus sándwiches provenía de los cuerpos de sus propias víctimas. Así como lo lees Joe Metheny, apodado como el hamburguesero o el asesino caníbal, convirtió su negocio de comida rápida en una fachada para ocultar una serie de crímenes atroces.
Metheny, un hombre con un pasado lleno de traumas y violencia, encontró en la venta de hamburguesas la oportunidad perfecta para deshacerse de las pruebas de sus crímenes. Mientras los automovilistas hambrientos disfrutaban de sus sándwiches, él veía como se esfumaban los restos de sus víctimas. Un horror sin precedentes
Pero, cómo llegó a cometer tales atrocidades La historia de Metheny está marcada por la violencia y el abandono desde su infancia. Su padre alcohólico lo maltrataba y su madre, dedicada a mantener a sus seis hijos, no podía brindarle la atención que necesitaba. A los 19 años, se alistó en el ejército, pero fue dado de baja por un sargento que lo obligaba a hacer ejercicio para bajar de peso. Después de eso, trabajó en aserraderos y como conductor de camiones, pero su vida dio un giro drástico cuando su pareja y su hijastro desaparecieron misteriosamente.
En un estado de furia y desesperación, Metheny asesinó a tres hombres bajo un puente y tiró sus cuerpos al río Patapsco. Pero esto no fue suficiente para saciar su sed de violencia. Después de ser absuelto por la falta de pruebas, continuó con su reiterativa búsqueda y asesinó a dos trabajadoras sexuales, desmembrándolas y mezclando su carne con productos de vaca y cerdo para venderlas en su puesto de hamburguesas. Un acto de canibalismo y asesinato en serie sin precedentes
Sin embargo, la historia no termina aquí. En 1996, una mujer escapó de sus ataques y denunció a Metheny, quien fue arrestado sin resistencia. Confesó sus crímenes y mostró un escalofriante desprecio por la vida humana. Fue condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas en un centro de máxima seguridad, pero en 2017, fue encontrado inconsciente en su celda después de intentar quitarse la vida con pastillas.
La historia de Joe Metheny, el asesino caníbal que vendía hamburguesas con la carne de sus víctimas, es una muestra espeluznante de lo que la mente humana es capaz de hacer. Un hombre que convirtió su negocio de comida rápida en una fachada para ocultar una serie de crímenes atroces y despiadados. Un horror que nunca olvidaremos