Capturado el sanguinario peluquero fugitivo después de 2 meses Abel Guzmán, el criminal que le arrebató la vida a su colega Germán Medina en la peluquería de Recoleta, fue arrestado por la policía mientras estaba ocupado recortando el césped en una vivienda de Moreno. Facundo Verdini, el dueño del local donde se cometió el asesinato, recibió la noticia con júbilo y sorpresa, ya que Guzmán fue detenido a solo 10 minutos de distancia de donde Verdini se encontraba trabajando actualmente.
Verdini se enteró de la noticia a través de una lluvia de mensajes en su teléfono, pero no había visto las noticias ni la televisión, ya que estaba enfocado en su trabajo. Me da alegría saber que lo agarraron, dijo Verdini en una entrevista con Clarín.
La recompensa de 5 millones de pesos que se ofreció por la captura de Guzmán fue clave para su detención, según Verdini. Guzmán fue capturado con el pelo crecido y una barba recortada, y fue detenido en una casa de Moreno.
No lo puedo creer que lo hayan agarrado a 10 minutos de donde yo me encuentro ahora, o a veinte minutos de mi casa. Viste cómo son las cosas... El común de la gente pensaba chau, se fue a Paraguay o Bolivia, y no lo agarran más. Y pueden estar escondidos a la vuelta de tu casa, dijo Verdini.
El crimen en la peluquería de Recoleta ocurrió el mes pasado, cuando Germán Medina fue asesinado de un disparo en la cabeza en la peluquería Verdini, ubicada en la calle Beruti al 3017, en el barrio porteño de Recoleta. Desde que Guzmán escapó por la ventana luego de matar a su compañero de trabajo, no se supo nada más sobre su paradero, hasta que este miércoles -finalmente-, lo detuvieron en Moreno.
El violento ataque quedó registrado por una cámara de seguridad, y la familia de Guzmán es originaria de Santiago del Estero, donde su madre, Cecilia Guzmán, aseguró no saber nada sobre el paradero del acusado. Desde el Juzgado N°48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, se firmó el pedido de captura.
Por su parte, el dueño del local -Facundo Verdini-, cerró el negocio durante algunas semanas por temor a una nueva aparición del imputado, hasta que finalmente decidió reabrir la peluquería el 12 de abril, con custodia policial.