El sospechoso del crimen del peluquero de Recoleta, Abel Guzmán, ha sido capturado este miércoles después de más de dos meses en fuga. El individuo, que había asesinado a sangre fría a Gabriel Medina, había logrado pasar desapercibido gracias a un radical cambio de apariencia. La familia de la víctima sospecha que este cambio forma parte de un siniestro plan.
Guzmán fue grabado por las cámaras de seguridad del salón de belleza con el cabello rapado y la cara afeitada, pero cuando fue arrestado, presentaba una imagen completamente diferente. La policía lo encontró en una casa de la localidad bonaerense de Moreno con el pelo largo y recogido en una cola, el rostro cubierto por una espesa barba y peinado con abundante gel.
Debido a este cambio drástico, los vecinos de la zona no pudieron reconocerlo, ya que en las fotos que circulaban en redes sociales se le veía totalmente distinto. Sin embargo, una vecina lo reconoció y alertó a la policía, quien recibirá una recompensa de 5 millones de pesos por su colaboración.
Tras recibir la información sobre su paradero, los oficiales de la Dirección de Delitos Complejos de la Policía de la Ciudad lo encontraron en una casa de la calle Miserere al 4900 y lo arrestaron.
Julio Mendoza, pareja de Germán Medina, cree que Guzmán recibió ayuda para esconderse en Moreno y que su radical cambio de imagen formaba parte de un macabro plan. Está super cambiado. Si veo el video y después la foto, es imposible encontrarlo para una persona que no lo conocía, afirmó Mendoza, quien aseguró que este cambio físico fue algo totalmente planeado.
La familia de la víctima tenía sospechas de que el asesino se escondía en las localidades de Merlo y Moreno, y finalmente fue encontrado en esta última. El peor escenario era que estuviera muerto. Queríamos encontrar vivo a Guzmán para que explique por qué lo hizo, agregó Mendoza.