Atención, Sevilla El Sindicato Unificado de Policía SUP lanza una alerta sonora sobre la alarmante situación en la comisaría de Alcalá de Guadaíra. El cinco por ciento de los agentes se encuentran de baja médica Una cifra récord que ha desatado las pesadillas en la plantilla, y todo apunta a un único responsable: el comisario Elías Manuel Navarro Dorado.
Desde que este nuevo jefe desembarcó en la comisaría, un goteo constante de bajas de larga duración ha sacudido el cuerpo de policía. La presión y el maltrato a los que se ven sometidos los agentes les ha llevado a una tesitura insostenible, provocando un desgaste mental que les fuerza a permanecer en casa, con el corazón encogido por la ansiedad.
La situación es especialmente grave en la Brigada Local de Policía Judicial, que ha sido prácticamente desmantelada. De los investigadores de escala básica, los que están en la primera línea de fuego, solo un 40% sigue adscrito al Grupo de Policía Judicial. Una auténtica sangría que está lastrando su capacidad para actuar con eficacia y generando un clima de inseguridad y temor entre los agentes.
Ante esta crisis sin precedentes, el SUP ha decidido tomar cartas en el asunto. Han anunciado una agenda de movilizaciones frente a la Comisaría Local de Alcalá de Guadaíra y las sedes de las instituciones gubernamentales pertinentes. Su objetivo es claro: exigir soluciones y poner fin a este calvario que está lastrando la salud mental de los agentes y su capacidad para proteger a los ciudadanos.
La pregunta en el aire es inevitable: hasta cuándo tendrán que soportar los policías de Alcalá de Guadaíra esta situación insostenible