Hace exactamente 39 años, el mundo del fútbol sufrió una de sus peores tragedias en el Estadio Heysel de Bruselas, durante la final de la Copa de Europa de 1985 entre la Juventus y el Liverpool. Una herida aún abierta y un recuerdo que sigue doliendo para los familiares de las víctimas y para la familia juventina en su conjunto.
El club turinés ha publicado un comunicado en el que recuerda aquel trágico suceso en el que perdieron la vida 39 personas, entre ellas 32 aficionados de la Juve, un niño de solo 10 años, 4 belgas, 2 franceses y 1 irlandés. Un número, 39, que se ha convertido en un símbolo del dolor y el sufrimiento que todos aún llevamos dentro.
La tragedia ocurrió cuando los seguidores más radicales del Liverpool cargaron contra los aficionados de la Juventus, obligándolos a protegerse contra el muro de las gradas y las vallas de separación. El resultado fue devastador, con miles de personas empujando y provocando la asfixia y aplastamiento de aquellos que se encontraban en primera línea.
La Juventus ha querido rendir homenaje a las víctimas inocentes de aquella fatídica noche, y estar junto a sus familias en este doloroso recuerdo. Un trágico suceso que sigue estando presente en la memoria de todos, y que nunca debe ser olvidado.
El partido, que se retrasó 1 hora y media, finalizó con la victoria de la Juventus gracias a un gol desde los once metros de Michel Platini. Sin embargo, la victoria en el campo palideció en comparación con la terrible pérdida de vidas que tuvo lugar antes del inicio del partido.