Este miércoles 29 de mayo, se ha confirmado la partida de la aclamada cineasta venezolana, Margot Benacerraf, dejando un enorme vacío en el mundo del cine y una profunda tristeza en quienes la conocieron y admiraron a lo largo de su ilustre carrera.
La desaparición de la creadora de obras maestras como Araya y Reverón ha provocado una ola de reacciones en las redes sociales, donde personalidades y colegas del séptimo arte han expresado sus condolencias y reconocido su invaluable aporte a la cinematografía.
El productor Vladimir Sosa la recordó como insigne mujer cineasta consagrada al cine y la cultura, mientras que el comunicador social Sergio Monsalve destacó su labor como gestora de antología y fundadora de la Cinemateca Nacional de Venezuela.
La vida y obra de Margot Benacerraf
Nacida en Caracas el 14 de mayo de 1926, Benacerraf estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central de Venezuela antes de adentrarse en el mundo del cine en Estados Unidos y posteriormente en Francia, donde se formó en el Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París.
Su regreso a Venezuela estuvo marcado por la creación de dos joyas del cine nacional: Reverón en 1952 y Araya en 1959, este último galardonado con el Premio Internacional de la Crítica en el Festival de Cannes.
Su pasión por el cine la llevó a fundar la Cinemateca Nacional de Venezuela en 1966, un espacio dedicado a la investigación, preservación y difusión del cine venezolano y mundial, el cual despertó un renovado interés por la industria cinematográfica en el país.
Despedida en Caracas
Los restos de Margot Benacerraf serán velados en la Quinta Belt Yossef, San Bernardino, Caracas, de 11:00 a.m. a 2:00 p.m. del mismo 29 de mayo, y posteriormente serán trasladados al Cementerio del Este, donde descansarán en el Panteón de la Asociación Israelita de Venezuela.
Una pérdida irreparable para el cine venezolano y latinoamericano, la memoria de Margot Benacerraf permanecerá viva en sus obras y el legado que dejó en las nuevas generaciones de cineastas.