Incendios en Valparaíso: Capturan a dos sospechosos de proporciones alarmantes Francisco Mondaca, un bombero voluntario de la 13ª Compañía de Bomberos de Placilla, y Franco Pinto, un exbrigadista de la Conaf, se encuentran bajo custodia por su presunta participación en los devastadores incendios que asolaron Valparaíso en febrero. Ambos están acusados del delito de incendio con resultado de muerte
La detención de estos dos individuos, después de meses de rigurosa investigación, fue anunciada el pasado viernes por la Policía de Investigaciones PDI. La audiencia de formalización de cargos, llevada a cabo en el Juzgado de Garantía de Valparaíso, arrojó más detalles sobre el papel de cada sospechoso en los siniestros que cobraron la vida de más de 130 personas. Mondaca es señalado como el autor intelectual, mientras que Pinto sería el autor material de los hechos.
El Ministerio Público presentó evidencia de los artefactos artesanales que presuntamente utilizaron los sospechosos para iniciar los múltiples focos de incendio: cigarros atados con fósforos. Elementos similares a los utilizados por John Leonard Orr, el bombero pirómano estadounidense responsable de más de 2.000 focos de incendio
La historia de Orr es aterradora: después de ser dado de baja de las Fuerzas Armadas en la década de 1970, intentó unirse a un departamento de policía o bomberos en repetidas ocasiones. Finalmente, fue aceptado en el Departamento de Bomberos de Glendale, donde trabajó como investigador de incendios durante 17 años. Su primer incendio conocido ocurrió en 1984, en una ferretería de South Pasadena, California, donde murieron cuatro personas, incluyendo dos menores de edad.
En el caso de Valparaíso, los sospechosos se conocieron durante un incendio que combatían, cuatro meses antes de la tragedia. Pinto habría expresado que los incendios estaban fome aburridos, a lo que Mondaca le explicó el mecanismo artesanal para iniciar focos de incendio y las condiciones climáticas necesarias para que se concretaran.
La fiscal Claudia Perivancich declaró que los imputados aprovecharon las condiciones ambientales propicias para los incendios devastadores, que habían sido previamente divulgadas por las autoridades competentes. El exbrigadista de la Conaf, Pinto, creía que le convenía la presencia de siniestros en la zona, ya que podría recibir un incentivo económico al trabajar horas extra en su labor. Un escándalo de proporciones alarmantes