Titular: Mérida se hunde en la miseria mientras el gobierno mira hacia otro lado Descubre cómo la crisis ha dejado a miles en la calle y sufriendo discriminación.
La crisis económica en Venezuela ha convertido a la ciudad de Mérida en un escenario desgarrador, con un número cada vez mayor de personas sin hogar luchando por sobrevivir en las calles. La precariedad y la incertidumbre han llevado a miles de personas a buscar refugio y un plato de comida en medio del caos.
Una fuente local, que prefiere mantener su anonimato, ha informado a NTA de un aumento alarmante en el número de personas sin hogar en Mérida en los últimos dos años. Al principio, el proyecto de alimentación para personas sin hogar preparaba comida para unas 50 o 60 personas, pero ahora se ven obligados a preparar hasta 200 platos para satisfacer la demanda creciente.
La crisis no solo afecta a los jóvenes y adultos, sino también a los niños y niñas que viven en una situación de extrema vulnerabilidad. Las jornadas de ayuda social realizadas cada viernes en toda la ciudad son ahora más necesarias que nunca, ya que las colas de personas necesitadas se hacen cada vez más largas.
Sin embargo, la situación de las personas sin hogar en Mérida se ve agravada por la discriminación y el rechazo que enfrentan a diario. Un hombre llamado Jesús Carrillo, que vive con su madre de 84 años en la comunidad de El Arenal, ha sido víctima de varios ataques y actos de discriminación en las calles de Mérida.
El domingo 12 de mayo, se denunció que un trabajador de una conocida cadena de ropa y calzado le lanzó un balde de agua con cloro mientras Carrillo pedía ayuda en la calle. Este hecho no es un aislado, ya que Carrillo ha sido atacado previamente con agua y jabón, y hasta con presunto orine.
La falta de protección por parte del Estado venezolano ha dejado a personas como Carrillo a merced de la buena voluntad de otros venezolanos que sobreviven a la crisis humanitaria. Es nuestra responsabilidad como sociedad garantizar que todos tengan acceso a los servicios básicos y a una vida digna, sin importar su situación.
La cadena de ropa y calzado ha negado las acusaciones, afirmando que el agua se derramó accidentalmente mientras limpiaban el frente de la tienda. Sin embargo, esto no explica por qué Carrillo ha sido atacado previamente de manera similar.
Es hora de que el gobierno venezolano tome medidas para abordar la crisis de personas sin hogar en Mérida y en todo el país. Mientras tanto, exhortamos a nuestros lectores a donar alimentos y otros artículos de primera necesidad a personas sin hogar y organizaciones que trabajan para ayudarlos. Juntos podemos marcar la diferencia