Scándalo en el mundo de las aplicaciones de transporte Una usuaria de Uber, Valeria, denuncia a un conductor, Juan Carlos N, por robar varias cajas de bebidas alcohólicas que ella misma había entregado para su reparto. El incidente ocurrió el 24 de abril, y desde entonces, Valeria se encuentra en una batalla sin fin con la empresa de transporte, que se niega a darle una solución justa.
Todo comenzó cuando Valeria solicitó un servicio de Uber para enviar las cajas con botellas de licor a un cliente. El chofer, Juan Carlos N, recogió las cajas en un establecimiento de la calle de Marina Nacional, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Sin embargo, al percatarse de que se trataba de bebidas alcohólicas, decidió guardarlas en la cajuela del auto, supuestamente para mantenerlas a salvo.
Sin embargo, durante el trayecto, Juan Carlos N canceló el servicio, alegando que la clienta nunca apareció. Valeria, al darse cuenta de lo ocurrido, intentó contactar a la empresa de transporte, pero no recibió ninguna ayuda. Peor aún, cuando intentó denunciar el robo, le informaron que si lo hacía, ya no podrían ayudarla.
Este caso no es el primero en el que un conductor de Uber es acusado de robo. Hace un mes, un conductor fue presuntamente secuestrado y despojado de sus pertenencias en la Ciudad de México. Aunque las autoridades capitalinas ya habrían detenido a dos personas involucradas en el caso, el conductor aún no ha recibido justicia.
Es lamentable que empresas como Uber fallen en sus sistemas de revisión y control de conductores, lo que pone en riesgo la seguridad de sus usuarios. Es hora de que las empresas de transporte tomen medidas más estrictas para garantizar la seguridad de sus clientes y conductores, y de que los usuarios estén alerta y tomen precauciones al utilizar estos servicios.