La mañana de este martes, un niño de solo dos años y su madre de 26 años se presentaron en el Hospital Pediátrico de Resistencia, en Chaco, con un preocupante cuadro médico. La madre aseguró que el pequeño se había caído de la cama el día anterior, lo que había provocado que vomitara sangre.
Sin embargo, los médicos descubrieron algo mucho más alarmante: el niño había sufrido un traumatismo abdominal cerrado con laceración hepática, neumoperitoneo, un traumatismo de cráneo con fractura occipital y desnutrición crónica. La directora del hospital, Alicia Michelini, informó que el bebé llegó consciente pero grave, y la madre ofreció una explicación confusa sobre el incidente.
La situación empeoró cuando los médicos descubrieron una lesión aún más grave: una explosión piloro duodenal, lo que significa la destrucción del músculo que separa el estómago del intestino delgado. El niño fue operado de urgencia y actualmente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, luchando por su vida.
Ante la gravedad de los hechos, la Línea 102 intervino y la Justicia abrió una investigación a cargo del fiscal Francisco Asís De Obaldía, quien ordenó la detención de la madre y su pareja. Ambos están acusados de lesiones agravadas por el vínculo.
Lo más impactante es que este no es el primer ingreso del niño al hospital con un cuadro similar. En abril, el menor ya había sido internado durante 11 días por presentar fiebre, desnutrición y dificultades para respirar. En ese momento, el hospital informó sospechas de maltrato infantil, pero no se intervino.
Lo que sucedió en este caso particular es que desde el servicio no se lo asumió como una situación de sospecha de violencia física, declaró Michelini. Sobre la desnutrición lo vimos como una situación de carencia y no como una situación de negligencia. Es una verdadera lástima que no se haya actuado antes para proteger al niño.