En una reciente rueda de prensa, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, anunció que la Asamblea Nacional AN está lista para aprobar en segunda discusión la polémica ley de regulación y fiscalización de las Organizaciones No Gubernamentales ONG en el país.
Cabello, con su característico estilo beligerante, acusó a las ONG venezolanas de estar en la nómina de pagos del gobierno de los Estados Unidos, con el objetivo de desestabilizar a Venezuela y sacar provecho personal. Aquellos que reciben dinero del extranjero saldrán llorando, pero quien no debe, no teme, advirtió.
La ley, que ya fue aprobada en primera discusión en enero de 2023, exigirá a todas las ONG registrarse en un sistema estatal para explicar el origen y el uso de sus fondos. Según Cabello, esta medida es una deuda histórica del Estado venezolano para poner las cosas en orden.
El anuncio de Cabello se produjo en respuesta a una pregunta sobre el supuesto financiamiento que estaría recibiendo la candidatura unitaria de Edmundo González Urrutia por parte de los Estados Unidos. Sin embargo, Cabello no presentó pruebas concretas para sustentar sus acusaciones.
Las ONG han denunciado que la ley contempla la disolución definitiva de una organización si se comprueba que recibe aportes destinados a organizaciones con fines políticos, realiza actividades políticas, promueve o permite actuaciones que atenten contra la estabilidad nacional y las instituciones de la República, o cualquier otro acto prohibido en la legislación venezolana.
Esta no es la primera vez que el gobierno venezolano intenta regular y fiscalizar el trabajo de las ONG. En el pasado, se han presentado proyectos de ley similares, pero nunca han llegado a buen puerto. Sin embargo, con la mayoría absoluta que el PSUV tiene en la AN, es muy probable que esta ley sea aprobada en las próximas horas.
Mientras tanto, las ONG venezolanas continúan trabajando en defensa de los derechos humanos y la democracia en el país, a pesar de las dificultades y los obstáculos que enfrentan. A pesar de las acusaciones infundadas y las amenazas veladas, las ONG seguirán siendo un baluarte importante en la lucha por la justicia y la libertad en Venezuela.