En un espeluznante charco de sangre yacía el cuerpo inerte de un hombre, víctima de un ataque a tiros en una vinatería de la colonia Lomas del Paraíso, en el municipio de Guadalajara.
Al llegar al escenario del crimen, nuestros ojos se posaron sobre un triste espectáculo: un hombre, aparentemente entre 40 y 45 años, gisante en el suelo del negocio, una tienda de venta de bebidas alcohólicas. Sin pensarlo dos veces, solicitamos la asistencia de servicios médicos de emergencia, pero, desafortunadamente, el hombre ya había expirado.
El tiroteo ocurrió en una esquina de las calles Jaime Carrillo y Jerónimo Balleza, donde hombres armados descendieron de un automóvil, se asomaron por las ventanas del establecimiento y sin piedad, dispararon contra su objetivo. El hombre yacía en el suelo, y los vecinos y transeúntes, conmovidos por la escena, llamaron al 911 para solicitar ayuda médica.
El hombre presentaba alrededor de nueve heridas de bala, y la policía local comenzó a acordonar el área del crimen. Los testigos informaron que los sospechosos huyeron en un sedán azul hacia el municipio vecino.
Los agentes de la Fiscalía del Estado de Jalisco, del área de Homicidios, se hicieron cargo de la investigación para dar con los responsables. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses llegó al lugar para recolectar el cuerpo y los indicios, y tras la necropsia de ley, se entregaría el cuerpo a los familiares.
La policía debe seguir un protocolo específico al llegar al lugar de un homicidio. Deben delimitar, preservar y asegurar el área en la que se encuentra el cuerpo, buscar elementos o indicios que puedan ayudar en la investigación y pedir la intervención de servicios periciales. Además, deben realizar entrevistas con las personas presentes en el lugar para obtener información sobre el suceso y llenar el Informe Policial Homologado. La policía debe recabar los datos del informante, aunque este no haya sido testigo del crimen.
En resumen, la violencia sigue presente en nuestras calles, y este trágico incidente es una triste muestra de ello. Nuestras condolencias a los familiares y seres queridos de la víctima. La policía y las autoridades correspondientes deben seguir trabajando arduamente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y llevar a los responsables ante la justicia.