Explosivo comunicado de la madre de los hermanos García, acusados de acoso sexual y difusión de pornografía infantil Rebeca Álvarez Capriles, madre de los implicados, ha roto su silencio y ha salido en defensa de sus hijos, Rebeca y Francisco, a través de un contundente mensaje en el que denuncia un supuesto linchamiento mediático en su contra.
En la carta, Álvarez Capriles afirma que solo se ha escuchado una versión de la historia y que es hora de que el mundo conozca la verdad sobre el delicado estado de salud mental de sus hijos. Asegura que ambos han sido diagnosticados y tratados durante años, pero que esto no justifica el trato que han recibido en redes sociales y medios de comunicación.
La mujer también acusa al sistema legal venezolano de haber permitido la vulneración de los derechos de defensa de sus hijos, afirmando que solo se ha tenido en cuenta una versión de los hechos y que no se ha llevado a cabo una investigación justa. Además, denuncia el acoso al que ha sido sometida su familia y los daños causados a su reputación.
En el comunicado, Rebeca Álvarez Capriles describe a su hija Rebeca como una persona con un trastorno límite de la personalidad, bipolaridad y rasgos esquizofrénicos, y asegura que su hijo Francisco, aunque confunde la realidad con la fantasía, no es agresivo y tiene la edad mental de un niño de 12 años.
Sin embargo, una de las víctimas, Coco Aguirre, ha respondido a la carta de la madre de los acusados, acusándola de difamarla y calificando el texto de infundado y lleno de mentiras. Aguirre ha desmentido que haya sido ella quien se acercó inicialmente a los hermanos y ha asegurado que Rebeca García la acosó a través de mensajes de texto y redes sociales.
La Fiscalía venezolana acusa a los hermanos de delitos de promoción o incitación al odio, exhibición de pornografía infantil y de agavillamiento, equivalente a la asociación ilícita o criminal. Los hermanos García se encuentran actualmente en prisión provisional en Madrid, a la espera de una decisión sobre su extradición.
Este caso ha generado una gran polémica y ha vuelto a poner en el centro de atención el delicado tema de la salud mental y su relación con la comisión de delitos. Es justo juzgar a alguien por sus acciones si se tiene en cuenta su estado mental Es este un caso de linchamiento mediático o simplemente una consecuencia lógica de las acciones cometidas por los acusados El debate está abierto.