La cocaína, la droga de oro blanco, sigue dominando el mundo a pesar de las drogas sintéticas Aunque la cocaína es una droga altamente adictiva que puede causar graves problemas de salud, como ataques cardíacos, derrames cerebrales o coma, su popularidad sigue en aumento en diversas sociedades del mundo. Incluso se está mezclando con fentanilo en las raves
El mercado de la cocaína es un negocio redituable para las organizaciones delictivas que coordinan su producción, tráfico y distribución. A pesar de las múltiples campañas contra las drogas, el mercado de la cocaína continúa siendo uno de los más lucrativos para las mafias.
La cocaína ha resistido el auge de drogas sintéticas como las metanfetaminas o el fentanilo. Recientemente, la Policía Nacional de España aseguró más de una tonelada de metanfetaminas producidas por una célula criminal ligada al Cártel de Sinaloa, pero el comisario Antonio Martínez Duarte aseguró que no hay una cultura de consumo de drogas sintéticas en España, ya que los consumidores continúan prefiriendo la cocaína.
La crisis de salud pública en Estados Unidos por el consumo de fentanilo y el aumento de solicitudes de tratamientos contra la adicción al cristal en México han vislumbrado el avance y auge de las drogas sintéticas en el continente americano. Sin embargo, en Europa, la cocaína sigue resistiendo a ser desplazada de la cúpula del mercado.
La pandemia de Covid-19 también tuvo un impacto en el mercado internacional de las drogas, en específico de la cocaína. El cierre de bares y antros durante 2020 y parte del 2021 implicó una baja en la demanda de la droga. No obstante, la oferta mundial de cocaína se encuentra en niveles récord, con 2 mil toneladas producidas en 2020.
En Italia, se decomisó cocaína procedente de Centroamérica con un valor de más de 100 millones de pesos. En España, la cocaína sigue siendo la droga preferida, a pesar del aumento de metanfetaminas producidas por el Cártel de Sinaloa.
El uso del crack en Europa también ha mostrado una tendencia ascendente de consumo. La Biblioteca de Medicina del Gobierno de Estados Unidos define al crack como cocaína que ha sido calentada para cristalizarse, y se fuma una vez que alcanza el aspecto de una roca. Los efectos a largo plazo de este tipo de consumo incluyen asma, tos, problemas para respirar y un mayor riesgo de adquirir infecciones como neumonía.
En resumen, la cocaína sigue siendo la droga de elección en Europa, a pesar del auge de drogas sintéticas como las metanfetaminas. El mercado de la cocaína continúa siendo uno de los más lucrativos para las organizaciones delictivas, y su consumo sigue siendo una realidad en diversas sociedades del mundo.