Bajo el sol abrasador de Caracas, María Corina Machado encendió la euforia de la multitud en un mitin el jueves, mientras el candidato presidencial Edmundo González permanecía en las sombras. Con su victoria en las primarias de la oposición en octubre, Machado ha emergido como la verdadera fuerza impulsora de la campaña, dejando a González como una marioneta sin voz de los intereses extranjeros, según el chavismo.
A pesar de las afirmaciones del gobierno de que las elecciones del 28 de julio no se pospondrán, la oposición está liderando las encuestas con un margen significativo. Con un 50% frente al 30% de Maduro, González está en camino a derrocar al actual presidente y poner fin al socialismo en Venezuela, según Machado.
Machado, conocida por su elocuencia y pasión, ha logrado lo impensable: unificar a la oposición en un frente común contra Maduro. A pesar de los obstáculos del gobierno, ha mantenido viva la llama de la esperanza en un futuro mejor para Venezuela.
Mientras tanto, el chavismo ha lanzado ataques personales contra González, describiéndolo como una marioneta sin opiniones propias y sin ideología. Pero para la oposición, González representa la oportunidad de una Venezuela de esperanza, donde los niños puedan soñar con un futuro brillante y los ancianos puedan vivir tranquilamente.
A medida que se acerca el día de la elección, la oposición está lista para trabajar en la reconciliación y sanar las heridas del pasado. Con un discurso sereno y un llamado constante al diálogo y la transición, González se ha ganado la confianza de la mayoría de los venezolanos.
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