Un veredicto condenatorio para Pablo Parra: El jurado popular declara culpabilidad en el femicidio de Agustina Fernández
En una jornada marcada por la emoción y la justicia, un jurado popular declaró culpable a Pablo Parra por el femicidio de la joven estudiante de medicina, Agustina Fernández, en Cipolletti, Río Negro. Tras diez días de intenso juicio y la participación de más de 100 testigos, el veredicto final señaló a Parra como autor de femicidio, por haber sido cometido por un hombre a una mujer y mediar la violencia de género. Ahora, resta conocer la pena que se determinará en una segunda instancia del juicio, donde la única condena posible es la prisión perpetua.
El juicio, que se llevó a cabo en el Polo Judicial de la ciudad, estuvo marcado por los alegatos de las partes y el testimonio de familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de la víctima, así como una expareja del imputado. El veredicto llegó tras los alegatos de las partes durante la mañana, donde Parra fue señalado como el responsable del crimen de Agustina, una joven de Santa Rosa, La Pampa, quien había decidido poner fin a la relación sentimental entre ellos.
La hipótesis central de la investigación es que Parra asesinó a Agustina al no poder aceptar la decisión de la joven de terminar la relación y, además, por celos, luego de enterarse de que ella había mantenido un encuentro con otro joven en su departamento. La defensa intentó hasta el último momento convencer al jurado de la inocencia de Parra, pero sin éxito, ya que la evidencia en su contra fue abrumadora.
Uno de los momentos más tensos durante la audiencia de cierre fue cuando Silvana Cappello, madre de Agustina, le habló por primera vez al acusado. A tres metros de distancia y mirándolo a los ojos, le dijo: A usted, señor Parra, Agustina le dice no es no. La defensa intentó sostener la hipótesis de un robo con otro autor involucrado, pero la aparición de una prueba clave en el patio trasero del departamento de Confluencia 1301, donde ocurrió el ataque, cambió el rumbo de la investigación.
Resta ahora conocer la pena que se impondrá en la segunda instancia del juicio, donde la única condena posible es la prisión perpetua. La justicia ha hablado, y Pablo Parra ha sido declarado culpable del femicidio de Agustina Fernández, una joven que soñaba con convertirse en médica y que vio truncados sus sueños por la violencia de género.