Del aula al cartel: La escalada de Servando La Tuta Gómez, el proscrito mexicano más perseguido

Exclusiva El Profe más buscado, La Tuta, cae definitivamente en manos de la justicia mexicana.

Después de una década de terror y violencia en el estado de Michoacán, el narcotraficante más buscado, Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, ha sido capturado de manera contundente en febrero de 2015. El ex maestro de primaria, convertido en el líder de la sanguinaria organización criminal de Los Caballeros Templarios, fue el objetivo principal del gobierno federal mexicano, luego de la captura de Joaquín El Chapo Guzmán en 2014.

La amplia trayectoria delictiva de La Tuta desató una ola de enfrentamientos entre grupos de autodefensas, cárteles de la droga y fuerzas de seguridad en Michoacán, un estado conocido como el alma de México. La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, dos de las organizaciones criminales más peligrosas de México, tuvieron su origen en este estado, y La Tuta fue uno de los principales líderes de estos grupos.

El surgimiento de La Tuta en el mundo del narcotráfico no fue algo fortuito. Originario de Arteaga, Michoacán, Gómez Martínez trabajó como maestro de primaria en su comunidad durante más de una década. Sin embargo, la intromisión del cártel de Los Zetas en Michoacán lo llevó a abandonar las aulas y dedicarse al cultivo de productos agrícolas, como el tomate, el maíz y el melón.

Con el paso del tiempo, La Tuta se involucró en actividades delictivas y se convirtió en uno de los líderes de La Familia Michoacana, un grupo criminal que se hizo famoso por su ideario pseudoreligioso y su lucha contra el cártel de Los Zetas. Tras la muerte de Nazario Moreno González, alias El Más Loco, La Tuta asumió el liderazgo de Los Caballeros Templarios, una organización criminal que se caracterizó por su control territorial y su explotación de la región.

La actitud mediática de La Tuta y su captura fueron espectaculares. El ex maestro no dudó en aparecer en cámaras y conceder entrevistas a periodistas, en las que hablaba abiertamente de su misión y la de su organización delictiva. Sin embargo, tras su captura en una casa a las afueras de Morelia, La Tuta fue procesado por delitos relacionados con la delincuencia organizada, delitos contra la salud, privación ilegal de la libertad y robo calificado. Actualmente, se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social CEFERESO No.1, donde ha denunciado tratos crueles e inhumanos.

La captura de La Tuta es un golpe contundente al narcotráfico en México y una victoria para el gobierno federal en su lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, la violencia y la inseguridad continúan en Michoacán, y la lucha contra el narcotráfico sigue siendo una prioridad para el gobierno mexicano.