Una de cada 10 armas incautadas por la DEA es fabricada con impresoras 3D, impresionante

Armagedón en la frontera Mexicanos vinculados a cárteles fabrican armas de fuego con impresoras 3D, desafiando el rastreo de las autoridades

Han temido este día las autoridades de México y Estados Unidos: decenas de mexicanos ligados a los cárteles han sido arrestados por elaborar y vender armas fantasma con impresoras caseras 3D. Estas armas, difíciles de rastrear, carecen de números de serie y localizaciones de los lugares donde normalmente se venden las armas, ya que sus piezas se fabrican por separado y luego se ensamblan.

Desde diciembre de 2017, el Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtió sobre la posibilidad de que la delincuencia comenzara a elaborar armas con manufactura aditiva, también conocida como impresión 3D. Sin embargo, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos DEA ha revelado recientemente que pandilleros y vendedores callejeros al servicio de los narcos ya han sido detectados con estas armas fantasma.

El informe National Drug Threat Assessment 2024 de la DEA señala que los miembros de pandillas y cuadrillas callejeras utilizan armas de fuego de fabricación privada, fáciles de producir con piezas y kits adquiridos en línea y mediante impresoras 3D. Estas armas, conocidas comúnmente como armas fantasma, representan más del 10% de todas las armas de fuego recuperadas por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en algunos lugares de Estados Unidos y México.

MILENIO ha confirmado, tras una investigación, que al menos 40 casos implican a pandilleros y mexicanos ligados a los cárteles de la droga que han sido detenidos por elaborar o vender armas fabricadas en impresoras 3D. Estas armas, ensambladas pieza por pieza, son capaces de causar estragos, ya que las balas que utilizan son reales y letales.

La fabricación de estas armas con impresoras 3D ha llevado a las autoridades a un auténtico calvario, ya que son difíciles de rastrear y representan una amenaza creciente para la seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos. El tiempo corre y la pregunta sigue en el aire: cómo detener esta oleada de armas fantasma en manos de la delincuencia organizada