En un juicio abreviado, un joven de 22 años ha sido condenado por la justicia marplatense tras admitir su culpabilidad en el asesinato de Romina Gilardi. El crimen tuvo lugar el 5 de febrero de 2022, luego de una acalorada discusión con el padre de la víctima en un kiosco de barrio.
Facundo Santoro, el joven condenado, se presentó en el kiosco junto a su pareja para comprar cervezas en la madrugada del trágico día. Una diferencia de 50 pesos desató la disputa entre Santoro y el dueño del kiosco, el padre de Gilardi. Después de la pelea, Santoro amenazó con regresar, y así lo hizo.
A los 20 minutos, dos hombres en moto pasaron por el lugar y dispararon varias veces contra un grupo de personas que se encontraban en la puerta del kiosco, entre ellas, Romina Gilardi y su hija de 17 años. Afortunadamente, nadie resultó herido en el primer intento de agresión. Sin embargo, la situación empeoró rápidamente.
Minutos más tarde, Santoro regresó en un auto y, desde la ventana, disparó seis veces su pistola calibre 22. Gilardi, herida de gravedad, gritó Gorda me dieron, gorda me dieron mientras buscaba desesperadamente llegar a su casa para refugiarse. A pesar de ser trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos HIGA, Gilardi no pudo sobrevivir a la lesión y murió como resultado de un paro cardíaco traumático.
El juez del Tribunal N° 4, Gustavo Fissore, condenó a Santoro a 14 años y seis meses de prisión. Además, se le sumó una condena que Santoro tenía del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, en la que había recibido una pena de dos años de prisión de ejecución condicional. Fissore también consideró como agravante la nocturnidad del hecho y la extensión del daño causado.
El juez explicó que la nocturnidad del crimen favoreció la impunidad y dificultó la identificación del autor y del conductor del vehículo desde el cual se efectuaron los disparos. Sin duda, este hecho tuvo un impacto devastador en la comunidad y deja una trágica pérdida para la familia de Romina Gilardi.