La Asociación de Aviadores y Expertos Aeronáuticos de Venezuela APPA ha publicado un contundente comunicado en respuesta a las recientes y desafortunadas acusaciones contra el piloto de la aeronave que desafortunadamente se estrelló la semana pasada en el estado Zulia, en una zona pantanosa conocida como La Cañonera, entre los límites de los municipios Almirante Padilla y Miranda.
A bordo de la aeronave viajaban, además del piloto Bernardo Azócar, seis miembros de la prominente familia Wolter, propietaria de la constructora Latinoamericana de la Construcción, S.A. Laticon, así como de la ferretería Iron Wolter La Guardia, en la Zona Industrial norte de Maracaibo.
El capitán Franco Sampieri, presidente de la APPA, destacó en un video publicado en Instagram la extraordinaria trayectoria de Azócar, con miles de horas de vuelo impecables, y la responsabilidad y seriedad con las que siempre operó las aeronaves.
Sampieri se mostró preocupado y molesto por las declaraciones de personas que se hacen llamar pilotos, expertos o técnicos en el área aeronáutica, pero que en realidad no tienen ninguna credencial válida, y que han expuesto teorías inconsistentes y conclusiones sin que las autoridades aeronáuticas hayan emitido ningún pronunciamiento oficial sobre las causas del accidente.
El capitán hizo un llamado a los medios de comunicación regionales para que verifiquen sus fuentes y se pongan en contacto con personas verdaderamente registradas y reconocidas en el gremio aeronáutico venezolano.
Sampieri subrayó que es muy preocupante y ofensivo que estas personas hayan emitido comentarios irrespetuosos sobre los pilotos fallecidos Bernardo Azócar y Germán Wolter. Aunque cada persona tiene derecho a emitir sus propias opiniones, el capitán recalcó que hasta el momento no se pueden sacar conclusiones sobre las causas del accidente.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil INAC, junto con otras organizaciones del Estado con competencia aeronáutica, y la colaboración del fabricante de la aeronave, son los únicos responsables de establecer los factores, elementos e irregularidades que causaron el accidente.
Sampieri explicó que pueden pasar semanas o incluso meses antes de determinar las verdaderas causas que provocaron el siniestro. Los pasajeros de la aeronave siniestrada en Zulia eran Federico Walter, su hijo Germán, acompañado de su esposa, dos menores de edad de este matrimonio, otras dos personas y el piloto Bernardo Azócar.
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