Explosión alarmante del consumo de metanfetamina entre jóvenes mexicanos

CÓMO HA CAMBIADO LA VIDA DE DAVID DESDE QUE PROBÓ EL CRISTAL A LOS 12 AÑOS

Hace cuatro años, David, un adolescente de tez clara y complexión delgada, se encontraba en los momentos más críticos de su adicción al cristal, llegando a pesar solo 35 kilos. Su vida había dado un giro drástico desde que probó la marihuana a los 12 años, y pronto se sintió atraído por drogas más potentes.

El cristal, una droga sintética altamente adictiva, se convirtió en su nueva obsesión. El cristal lo busqué con un amigo. Qué tienes más fuerte, recuerda David. Me dijo: tengo cristal, cabrón. Le dije: a ver, pasa. Y ya, me vendió 100. De ahí me lo fumé y lo inhalé, y me gustó.

David pasó de consumir marihuana a depender completamente del cristal en un abrir y cerrar de ojos. Su vida se había vuelto un ciclo constante de consumo, llegando a pasar hambre y robar a su madre para conseguir dinero.

Su historia no es única. De acuerdo con la doctora Mónica Ester Muñoz, directora de la Unidad de Hospitalización Iztapalapa de Centros de Integración Juvenil CIJ, la adicción de David al cristal no es un caso aislado. El cristal se ha convertido en la droga de elección para la mayoría de los adolescentes que solicitan atención en esta unidad.

El cristal, también conocido como metanfetamina, es una droga estimulante sintética que se vende en forma de fragmentos blancos brillantes con un sabor amargo. Se calienta para fumar sus vapores, pero también puede inhalarse o inyectarse. Su consumo ha aumentado drásticamente en México en los últimos años, y los jóvenes son los más afectados.

En 2013, los CIJ atendieron a 1,721 personas de todas las edades cuya droga de mayor impacto era la metanfetamina. En 2023, ese número había aumentado a 5,837, lo que representa un tercio de todos los pacientes atendidos en estos centros.

La historia de David es una llamada de atención sobre la creciente epidemia de cristal en México. Su vida se ha salvado gracias a la intervención de los CIJ, pero muchos otros adolescentes aún luchan contra esta peligrosa adicción. Es fundamental que se sigan tomando medidas para combatir el consumo de drogas y brindar apoyo a aquellos que necesitan ayuda.