Exclusiva Nicolás Maduro, en plena euforia mundialista, compara la campaña electoral en Venezuela con una competencia global. El presidente caribeño se siente como si estuviera compitiendo por la presidencia del mundo, y no solo de su país
Maduro, el carismático líder chavista, busca su reelección en los comicios del 28 de julio, y no pierde la oportunidad de culpar a Estados Unidos por su interés en el proceso electoral. El mandatario está convencido de que el imperio quiere hundir sus garras en las riquezas de Venezuela, especialmente en el petróleo, el gas y el oro
Pero eso no es todo, amigos lectores El presidente también se queja de una censura brutal en las redes sociales, que impide mostrar la campaña oficialista y la supuesta mejora de Venezuela. Un proceso de censura que, según Maduro, es cada vez más feroz
Por si fuera poco, el jefe negociador del gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, arremetió contra la oposición mayoritaria, tachándolos de meros títeres al servicio del gobierno estadounidense. Según Rodríguez, los políticos de la extrema derecha están arrodillados ante el poder imperial
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