El entrenador del PSG, Luis Enrique Martínez, no pudo contener su admiración por la superestrella francesa, a pesar de la amarga derrota del equipo en el Parque de los Príncipes frente al Toulouse 1-3, dejando a Mbappé sin el homenaje deseado de su club. El técnico español solo tuvo elogios para el jugador, asegurando que no tenía nada que reprocharle y que había sido un placer entrenarlo.
El rostro de Luis Enrique durante la celebración de la liga fue todo un poema, aunque el estadio lo aplaudió en su totalidad. Mbappé, por su parte, recibió el cariño y el respeto de la afición, que lo despidió con una calurosa ovación.
El compañero y amigo de Mbappé, Ousmane Dembélé, también quiso despedirse personalmente del crack francés, elogiando su crecimiento y su legado en el PSG. Es una leyenda del club, destacó Dembélé.
La fiesta por el título liguero estuvo marcada por los fuegos artificiales, la música de Queen y los vídeos de los éxitos del PSG, que fue fundado en 1970. El trofeo de la Ligue 1 fue transportado por exjugadores del club, como Javier Pastore, y presentado al equipo por Mamadou Sakho y Jérémy Ménez.
Sin embargo, la despedida de Mbappé fue algo descafeinada, sin ningún tributo especial por parte del club, que no pudo ofrecerle una despedida soñada en el terreno de juego. El Real Madrid, que también celebró su título de liga, ya le espera con los brazos abiertos para la próxima temporada.