Un cadáver en un depósito y cinco sospechosos: el enigma del asesinato de Gabriela Picciuto continúa un año después

Increíble descubrimiento en Tucumán Un albañil, mientras trabajaba en una casa de Chacabuco 59, encontró un cuerpo en descomposición en el tanque de agua. Así como lo lees Se trata de Gabriela Picciuto, desaparecida hace un año Pero eso no es todo, la investigación sobre su muerte ha llevado a la detención de cinco sospechosos, incluyendo a su exmarido, tres vecinos y su último novio.

La familia de la víctima está desesperada por obtener justicia, ya que, a pesar de las múltiples pruebas y análisis, la causa sigue siendo un misterio. El abogado de la querella, Gonzalo De la Vega, expresó su frustración y dijo: Tenemos mucha impotencia porque los resultados de la investigación son muy tristes.

Los sospechosos incluyen a Sofía Alejandra Di Cianni, de 22 años, quien fue la primera en ser acusada de homicidio. También está José Luis Fumero, exmarido de Picciuto, quien era copropietario de la casa y tenía un vínculo violento con la víctima. Además, Alfredo Rodolfo Socci y Natalia Liberman, una pareja que vivía en la casa y que se cree ayudó a ocultar el cuerpo. Y por último, Facundo Salomón, el último novio de Picciuto, quien estuvo prófugo durante varias semanas y cuya declaración ha complicado su situación procesal.

La fiscalía está luchando por encontrar pruebas concretas que incriminen a los sospechosos, y tiene dos opciones: acusar a Salomón por las contradicciones en su testimonio y dejar el resto bajo investigación, o dictar el sobreseimiento de todos los acusados. Pero el abogado De la Vega se opone a esto último, y está convencido de que hubo cómplices en el crimen.

La familia de Picciuto también cree que hubo más personas involucradas en el crimen, ya que subir un cuerpo a un tanque de agua es una tarea difícil, especialmente con gente viviendo en el mismo edificio. El abogado también cree que el móvil del crimen fue la propiedad de Chacabuco 59, que pertenecía en partes iguales a Picciuto y a su exmarido.

La última esperanza de encontrar pruebas es una valija llena de cosas y una notebook que se encontraron en uno de los locales del condominio. La querella está insistiendo en que se realicen pericias en estos objetos, y el sexto sospechoso, Walter Marchese, quien compró parte de la casa, ha declarado que Socci y Liberman estaban involucrados en el crimen.

La investigación sigue en curso, y la familia de Picciuto sigue esperando justicia. No te pierdas las últimas novedades de este caso que ha conmocionado a toda Tucumán