Surfistas australianos, Dean Lucas y Adam Coleman, víctimas de un mortal asalto en México

Atención, surfistas y amantes de las olas La tranquilidad en las playas de Baja California se ha visto sacudida una vez más por la violencia. Hace pocos días, la comunidad surfista salió a las calles de Ensenada exigiendo justicia por el asesinato de tres jóvenes extranjeros, Jake, Callum y Carter, cuyos cuerpos fueron encontrados en un pozo de agua en extrañas circunstancias. La indignación se ha apoderado del corazón de los surfistas que, con pancartas en mano, claman por seguridad en las playas y condenan los actos de violencia que han enlutado a la comunidad.

El recuerdo de estos jóvenes, llenos de entusiasmo y humildad, sigue vivo en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlos. Su pasión por el surf y su amor por la aventura los llevaron a recorrer las bahías de Baja California en un fin de semana de surf y camping. Sin embargo, su viaje terminó en una trágica pesadilla que ha conmocionado a México y al mundo entero.

El asesinato de Jake, Callum y Carter no es un caso aislado. Hace algunos años, los australianos Dean Lucas y Adam Coleman corrieron la misma suerte en Sinaloa, víctimas de la violencia que azota a México. Sus cuerpos fueron encontrados en una camioneta calcinada en el municipio de Navolato, y la noticia causó conmoción en Australia y otros países.

La comunidad surfista está de luto y exige acción. Bajo el lema Yo soy surfo y quiero surfear seguro, surfistas de todo el mundo han alzado la voz para exigir justicia y seguridad en las playas. La pregunta que queda en el aire es: hasta cuándo seguirán ocurriendo estos trágicos eventos en nuestras playas

En medio del dolor y la indignación, la comunidad surfista se mantiene unida y fuerte. Los surfistas seguirán cabalgando las olas, pero exigen un entorno seguro y libre de violencia. Es hora de que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de todos los que visitan las playas de Baja California y México en general. Basta de violencia, exigimos playas seguras