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VALLADOLID, 10 de Mayo. EUROPA PRESS - En un juicio que ha dejado a todos boquiabiertos, el propietario de un bar en Villa del Prado, a quien se le incautó 1,83 gramos de cocaína en su cocina, se ha defendido alegando que la droga era solo para su consumo personal debido a una grave adicción.
El acusado, J.R.F, ha declarado que la cantidad de cocaína solo le duraba tres días, ya que consumía un gramo al día. Además, ha afirmado que nunca ha vendido drogas a otras personas y que la noche en que la policía lo descubrió, simplemente estaba tratando de conseguir su dosis diaria.
Sin embargo, la policía también encontró restos de cocaína en la cisterna de los servicios y en un envoltorio en posesión de un cliente. El acusado ha negado cualquier relación con estos hallazgos y ha explicado que los 2.000 euros que le incautaron eran para pagar a sus proveedores.
A pesar de que el fiscal del caso ha pedido tres años de cárcel y una multa de 1.251 euros, el defensor del acusado ha solicitado un fallo absolutorio. Ha argumentado que la droga era solo para consumo personal y que el proceso es nulo porque no se respetó el derecho de defensa de su cliente.
Además, el abogado ha señalado que la cantidad de droga incautada era muy inferior a la que se considera preordenada al tráfico y que la similitud entre los envoltorios no prueba que todo el material tuviera el mismo origen.
El juicio ha quedado visto para sentencia, y todo el mundo está a la espera de ver si el acusado será absuelto o condenado. Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: era la droga solo para su consumo personal o había algo más Solo el tiempo lo dirá.