Rugido del Bayern de Múnich en peligro por severas sanciones de la UEFA

La noche del pasado encuentro entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich estuvo marcada por las protestas de los jugadores bávaros, encabezados por su técnico, Thomas Tuchel. La razón de su enojo: la anulación del gol de De Ligt por un supuesto fuera de juego previo, una decisión que, según ellos, debería haber sido revisada por el VAR y el fuera de juego semiautomático.

Sin embargo, el árbitro polaco, al pitar previamente, inhabilitó cualquier intervención tecnológica, lo que ha desatado un debate sobre la normativa de UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo es claro en su Artículo 9: las decisiones arbitrales en el campo son inamovibles, salvo en casos de error de identidad.

El error en la identidad es el único caso en el que los órganos disciplinarios de la UEFA pueden intervenir, según el punto 2 del Artículo 9. Sin embargo, la anulación del gol de De Ligt no encaja en esta categoría, lo que ha llevado a especulaciones sobre si la UEFA tomará medidas disciplinarias contra el Bayern de Múnich y sus jugadores.

El Código Disciplinario de la UEFA establece dos posibles sanciones en su artículo 15: suspensión durante dos partidos de competición o un período determinado por lenguaje abusivo a un árbitro, y suspensión por tres partidos de competición o por un periodo determinado por insultar a un árbitro.

Ahora queda en manos de la UEFA decidir si abre un expediente a raíz de las declaraciones vertidas por el equipo alemán y, en caso afirmativo, si impone alguna sanción. Todo dependerá de si la UEFA considera que las acciones de Tuchel y los jugadores bávaros encajan en alguna de las categorías sancionables, como conducta que sea insultante o infrinja de otro modo las normas básicas de una conducta decente o cuya conducta desacredite el deporte del fútbol y a la UEFA en particular.

En resumen, la noche del partido entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich estuvo marcada por la polémica y la incertidumbre sobre si las protestas de los jugadores bávaros tendrán consecuencias disciplinarias. La pelota está ahora en el tejado de la UEFA.