Atención, lectores La DEA denuncia una cooperación insuficiente y desigual por parte del Gobierno mexicano en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en lo que respecta al letal fentanilo. Escándalo en las altas esferas
Anne Milgram, jefa de la agencia antidrogas estadounidense, ha arremetido contra el país azteca por no haber concedido 13 visas de trabajo a sus agentes, a pesar de que la solicitud fue hecha hace ocho largos meses. Increíble, pero cierto
El representante republicano de Kentucky, Hal Rogers, se sumó a las críticas y acusó al gobierno mexicano de poner trabas a la cooperación, cuestionando los logros alcanzados durante las visitas de altos funcionarios para abordar el tráfico de fentanilo. Una tensión que no parece disminuir
La relación entre el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y la DEA ha estado marcada por acusaciones y desacuerdos, con el mandatario acusando en varias ocasiones a la agencia antinarcóticos de violar la soberanía nacional. Un enfrentamiento que continúa escalando
La presencia de la DEA en México ha sido un símbolo de la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico, pero también ha tenido un alto precio. La historia de Kiki Camarena, un agente de la DEA asesinado en 1985, es el ejemplo más conocido de los riesgos que corren estos funcionarios en su lucha contra las drogas. Un héroe que no será olvidado
Desafortunadamente, Camarena no es el único agente que ha perdido la vida en México. Stafford E. Beckett y Charles Archie Woods, dos agentes estadounidenses asesinados en 1921, también pagaron un precio terrible en la lucha contra el tráfico de bebidas alcohólicas. Una historia que se repite una y otra vez
La historia de James T. Lunn y Ralph Shaw, dos agentes especiales que murieron en México en 1976, es otro triste recordatorio de los peligros que enfrentan los agentes de la DEA en el cumplimiento de su deber. Un sacrificio que no debe ser en vano
Susana Hoefler, una asistente de oficina en la delegación de la DEA en Guadalajara, también perdió la vida en México en 1986, luego de un aparatoso accidente automovilístico. Una pérdida más en la lucha contra las drogas
El caso de Víctor Cortez, otro agente especial de la DEA secuestrado y torturado en México en 1986, demuestra la brutalidad a la que se enfrentan estos funcionarios en su lucha contra el narcotráfico. Un acto de barbarie que no puede ser tolerado
William Ramos, un agente de la DEA asesinado en México en 1986, es otro triste recordatorio de los peligros que corren estos funcionarios en el cumplimiento de su deber. Un héroe que merece ser recordado
La lucha contra el narcotráfico es una tarea ardua y peligrosa, y la DEA ha pagado un precio terrible en su lucha contra las drogas en México. No podemos permitir que estos héroes hayan dado sus vidas en vano