Cifras alarmantes en el mundo laboral venezolano El Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical del Instituto de Altos Estudios Sindicales Inaesin contabilizó un total de 56 protestas en abril, un número que deja en shock. Un dato aún más preocupante es que el 26,79% de esas manifestaciones fueron lideradas por trabajadores de las industrias básicas.
El Inaesin también informó que el 25% de las movilizaciones fueron el resultado de la unión de varios sectores en una misma acción de calle. El gremio de la educación se ubicó en el tercer lugar de las protestas, con un 19,64%.
Los motivos detrás de estas protestas son contundentes: el 67,27% de ellas fueron realizadas con la exigencia de salarios justos, seguido por la solicitud de mejores condiciones de trabajo con un 12,73% y la queja por despidos injustificados con un 7,27%.
El estado Bolívar, donde se concentran las actividades de las industrias básicas, encabezó la lista de reclamos con un 36,36%, seguido por el Distrito Capital con un 25,45% y Lara con un 9,09%. El 91,07% de los conflictos fueron protagonizados por trabajadores del sector público, y en el 50% de los casos, los sindicatos estuvieron presentes.
Las denuncias fueron el método más utilizado para canalizar los reclamos, con un 65,45%, seguidas por las huelgas con un 18,18% y las concentraciones con un 7,27%.
En un intento por mejorar la situación, Yen Santil, secretaria general del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos del sector Salud Sunep-SAS del estado Monagas, asistió a la conferencia de la Organización Internacional del Trabajo OIT para entregar un documento que exponía la situación de los salarios mínimos. Desde marzo de 2022, el salario mínimo ha sido establecido en 130 bolívares 3,5 dólares, una cifra que no ha sido modificada desde entonces.
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