Redes sociales y web: un universo adulto que convierte a niños en clientes top

Atención, padres La jefa de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional advierte: Internet es un mundo de adultos donde las empresas digitales han convertido a los menores en sus clientes estrella Ante el impacto del acoso digital en la salud mental de los jóvenes, se vuelve crucial que la educación en Internet se convierta en una asignatura obligatoria en el hogar. Dejemos de lanzar a nuestros hijos al mundo virtual sin experiencia ni pautas adecuadas

Silvia Barrera, experta en delitos tecnológicos, ha dado la voz de alarma durante una conferencia en la Universidad de La Rioja. El problema Los menores son presa fácil en el ciberespacio, un mundo lleno de riesgos y peligros iguales a los del mundo real. La solución: padres, documentaos, poned normas y límites en casa No se trata solo de entregar un móvil a un menor y dejarlo a su suerte. Debemos enseñarles a navegar por Internet de forma segura y responsable.

La primera recomendación es clara: Si no nos lo piden, no se lo demos. Y si decidimos dárselo, hay que limitar su uso Establecer normas y límites claros es esencial para garantizar un uso saludable de la tecnología. Además, el control parental y la educación son herramientas clave para proteger la intimidad de nuestros hijos en el mundo digital.

El acoso a través de Internet es un problema que afecta a menores y adultos por igual. Las conductas de adulto, como el control de las redes y la mensajería instantánea, pueden tener un impacto aún mayor en los menores, ya que carecen de las técnicas de afrontamiento necesarias para hacer frente a estas situaciones. Los menores deben ser conscientes de las consecuencias de sus actos y saber cómo actuar en caso de ser víctimas de acoso.

En definitiva, no podemos permitir que Internet se convierta en un terreno de juego para delincuentes La educación y la prevención son las claves para mantener a nuestros hijos a salvo en el mundo digital. Así que, padres, pongámonos manos a la obra y eduquemos a nuestros hijos en el uso seguro y responsable de Internet