Atención, bitcoiners El gobierno de los Estados Unidos ha declarado la guerra a la privacidad en el mundo de las criptomonedas. La semana pasada, los cofundadores de Samourai, un popular monedero de bitcoin centrado en la privacidad, fueron blanco de una dura ofensiva. Keonne Rodriguez y William Lonegran Hill se enfrentan a una condena de hasta 25 años de prisión, acusados de facilitar el lavado de dinero y operar sin la licencia correspondiente. Pero, cuál fue su verdadero delito Crear un software que permitiera a decenas de miles de personas preservar su privacidad en las transacciones de bitcoin.
Este ataque contra la privacidad va más allá de bitcoin, ya que forma parte de un patrón más amplio de control y vigilancia. El mismo Congreso estadounidense que aprobó la extensión de la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que permite la intervención en las comunicaciones sin orden judicial, también prohibió la distribución, mantenimiento o actualización de aplicaciones controladas por adversarios extranjeros, como TikTok.
El objetivo del gobierno no es solo bitcoin, sino la privacidad financiera de los habitantes de todo el planeta. Washington sabe que destruir una red descentralizada es una tarea imposible, por lo que ha optado por crear un ecosistema de bitcoin bajo su control. Esto incluye a los mineros estadounidenses, que están agrupados en empresas cotizantes y supervisadas por la Comisión de Bolsas y Valores, y los ETF, que brindan un camino para invertir en bitcoin sin perder el control gubernamental.
Sin embargo, el gobierno no puede impedir que cientos de miles de personas sigan usando bitcoin de forma soberana y descentralizada. La red bitcoin es resistente a la censura y sigue siendo una herramienta poderosa para preservar la privacidad y la libertad financiera. La decisión sobre cómo utilizar bitcoin recae en los usuarios: bajo control del gobierno o de forma soberana.
En resumen, el futuro de bitcoin depende de las decisiones individuales sobre cómo usarlo. A medida que el gobierno continúa su avance contra la privacidad, bitcoin seguirá siendo una luz de esperanza para aquellos que buscan una alternativa al sistema financiero tradicional y a la vigilancia gubernamental. Manténganse alerta y sigan defendiendo su derecho a la privacidad y la libertad financiera