¡Noticia explosiva! ¡La heroica Patrullera Luz Acosta, de solo 28 años, transforma la vida de dos jóvenes desafortunados de Ayapel, Córdoba, al financiar su sueño de convertirse en policías!
Esta joven policía, hija de una familia humilde y oriunda de Ayapel, ha dedicado los últimos cinco años de su vida a la institución policial, siendo un ejemplo de compromiso y sacrificio. Actualmente, desempeña un papel clave en Caldas, donde ha logrado una impresionante trayectoria de tres años como gestora de prevención y educación ciudadana.
Sin embargo, Luz Acosta no se contentó con mantener el orden, sino que decidió abrir las puertas de su hogar a dos jóvenes de su municipio natal cuyo sueño era ser patrulleros. Movediza por sus historias tristes, Luz ha ofrecido una oportunidad única a aquellos que, a pesar de enfrentar insalvajes obstáculos económicos, deseaban servir a su país a través de la Policía Nacional.
"Es un honor poder contribuir al futuro de aquellos que lo necesitan. Como policía, estoy comprometida no solo con el mantenimiento del orden, sino también con el desarrollo y el bienestar de nuestra sociedad, porque mi misión va mucho más allá", declaró la Patrullera Luz Acosta con emoción.
Esta iniciativa ha sido recibida con una ovación de la comunidad local, que ha reconocido el compromiso y el impacto positivo de Luz en la vida de aquellos que más lo necesitan. La policía ha asumido la responsabilidad de pagar todos los gastos relacionados con el proceso de inscripción, utilizando su sueldo y organizando rifas para reunir los fondos necesarios. Además, ha contado con el apoyo generoso de algunos compañeros policías en Manizales, quienes se han sumado a esta causa noble.
La historia de Luz Acosta es un testimonio inspirador de cómo el amor por el prójimo y el compromiso con la comunidad pueden transformar vidas y construir un futuro lleno de esperanza y oportunidades. "Quiero que estos jóvenes sepan que no están solos en su camino hacia sus sueños. Mi compromiso es acompañarlos y brindarles las herramientas necesarias para que puedan alcanzar sus metas. La gratitud de sus padres y hermanos es mi mayor recompensa", dijo Luz con una voz emotiva.