"Nicolás Maduro se mantuvo firme en su posición: la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no dictará el último palo en el conflicto territorial entre Venezuela y Guyana. "El Esequibo pertenece a Venezuela, y nada cambiará eso", afirmó el líder chavista en una entrevista en VTV. "Guyana ha desperdiciado su tiempo en la CIJ. Cuando la decisión salga, estarán enfrentando a una Venezuela firme, decidida y dispuesta a dialogar", aseguró.
Maduro reafirmó que solo el Acuerdo de Ginebra de 1966, que establece que las partes deben resolver el conflicto a través de conversaciones amistosas, es válido. "Guyana puede gritar y reírse, pero solo hay un 'Acuerdo de Ginebra' que excluye cualquier decisión judicial", declaró.
El líder venezolano expresó su preocupación por las "amenazas" y "provocaciones" de Georgetown y invitó a dialogar si el Gobierno guyanés lo desea. "Estamos dispuestos a mantener las puertas abiertas para el diálogo", aseguró.
Maduro calificó la disputa por el territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados, rico en hidrocarburos, como "herencia del colonialismo". "Tenemos la capacidad de dialogar y superar esta herencia", agradeció al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por promover el diálogo entre ambos países.
El conflicto alcanzó su punto álgido cuando Venezuela celebró un referendo unilateral el 3 de diciembre para aprobar la anexión del Esequibo y ordenó el despliegue de una división militar en la zona en disputa. El territorio fue concedido a la Guyana Británica en el Laudo Arbitral de París de 1899.