
El cineasta mexicano Guillermo del Toro ha expresado su preocupación por el delicado momento que vive actualmente el tema de la migración, el cual se encuentra marcado por políticas restrictivas y una creciente polarización social. Durante su participación en la 22ª edición del Festival Internacional de Cine de Marrakech, Del Toro, ganador de tres premios Oscar, ha abogado por el cine como una herramienta para ofrecer una visión alternativa y promover la empatía.
En este festival, Del Toro será honrado y presentará su nueva película, Frankenstein, una adaptación cinematográfica de la famosa novela de Mary Shelley, que contiene los elementos característicos del terror, la fantasía y una expresiva y única estética visual propia del director.
Al abordar el tema de la migración y las medidas estrictas adoptadas por Estados Unidos, Del Toro lamentó el uso persistente de discursos que culpan a los migrantes por los problemas nacionales, los cuales, según él, se han utilizado durante décadas y continuarán usándose. Además, el cineasta criticó el instintivo hábito de culpar a los vecinos antes que a los líderes y responsabilizó a los que están en el poder de promover estos discursos.
Del Toro describió Frankenstein como su iglesia, el libro con el que más se siente identificado, y expresó que su nueva adaptación es una obra intertextual que dialoga con la novela de Shelley, su biografía y la de la autora. La película se estrenó en el Festival de Venecia y ha tenido proyecciones en diversos cines y foros culturales de varios países.
Guillermo del Toro ha dirigido numerosas películas desde su debut en 1994, incluyendo Cronos, El espinazo del diablo, El laberinto del fauno, Mimic, Hellboy, Pacific Rim y La forma del agua, nominada a 13 premios Óscar.,