
El campeonato profesional de fútbol colombiano experimentará modificaciones sustanciales el año próximo, debido en gran parte a la inminencia del Mundial de 2026. Mientras los equipos que disputan la final actual se preparan para concluir la temporada, la Dimayor ha aprobado una serie de cambios en el sistema de competencia y el calendario, con énfasis en ajustarse a los plazos establecidos por el mencionado mundial.
Uno de los ajustes más notables es la supresión de la fecha de doble clásico, un concepto peculiarmente colombiano que ha sido cuestionado por su enfoque más comercial que deportivo. Algunos elogian esta decisión por reducir las tensiones y el desgaste físico de los jugadores, mientras que otros lamentan la pérdida de una jornada marcada por la rivalidad y el fervor regional.
Otro cambio importante es la eliminación de los cuadrangulares semifinales, un elemento distintivo del fútbol colombiano que ha dado lugar a varias hazañas inolvidables en las últimas etapas de la temporada. En su reemplazo, se implementará un sistema de playoffs más directo y acorde con las tendencias actuales del fútbol espectáculo, lo que probablemente resulte más atractivo para la televisión y el consumo global.
Además, se permitirá que los cuatro jugadores extranjeros inscritos por cada club participen simultáneamente en el campo, una medida que equipara a la liga colombiana con otras de la región y que podría elevar el nivel competitivo del torneo. No obstante, también se ha abierto un debate sobre las implicaciones de esta decisión en términos del espacio disponible para los futbolistas colombianos, un equilibrio que dependerá de la sabiduría y la responsabilidad de cada club.
Por otro lado, dos equipos tradicionales atravesarán transformaciones significativas: La Equidad se presentará con el nombre Internacional de Bogotá, en un intento por mejorar su proyección y posicionamiento en un mercado cada vez más exigente. Por su parte, el Atlético Huila trasladará su sede a Yumbo, Valle del Cauca, adoptando un nuevo nombre inspirado en la ciudad y la influencia de sus principales accionistas, el Independiente del Valle, un proyecto deportivo altamente respetado en Sudamérica.
El fútbol local retomará su curso a mediados de enero, con una audiencia atenta a su evolución y con la Selección Colombia en el punto de mira, especialmente en lo que se refiere a su participación en el Mundial de 2026. El sorteo ha emparejado a Colombia con Portugal en el grupo, lo que representa un desafío mayúsculo y podría plantear dificultades adicionales a medida que avance el torneo.,