
El uso no sostenible de más del 50 % de los suelos agrícolas en Colombia representa una amenaza tanto para la seguridad alimentaria como para la biodiversidad del país. Este problema se enfatiza aún más en el Mes Mundial de la Conservación del Suelo, cuando se destaca la necesidad de proteger y gestionar de manera sostenible este recurso vital.
La Fundación Alpina está trabajando para abordar este problema promoviendo soluciones agroecológicas en varios territorios de Colombia. Un ejemplo destacado es el Parque Nacional Natural Maicura en la Alta Guajira, donde comunidades locales están adoptando prácticas sostenibles para la conservación del suelo y la sostenibilidad de sus tierras.
La degradación del suelo es un problema global, ya que el 33 % de los suelos del mundo sufren algún grado de degradación, atribuible a procesos como la erosión, salinización, compactación, acidificación y contaminación química. En Colombia, la situación es particularmente crítica, ya que el Ideam advierte que el 40 % del suelo nacional está degradado, y parte de este daño se debe a prácticas agrícolas insostenibles.
La Fundación Alpina está trabajando para abordar este problema mediante la promoción de la agroecología y prácticas sostenibles en colaboración con pequeños productores rurales. Su enfoque integral incluye la rotación de cultivos, el uso de coberturas vegetales, las barreras vivas, el compostaje y la fertilización orgánica, adaptadas a las condiciones específicas de cada región.
La herramienta de monitoreo y fortalecimiento de la adopción de prácticas agroecológicas de la Fundación Alpina tiene en cuenta varios criterios importantes, como la salud del suelo, la autosuficiencia, la biodiversidad, la interacción de los componentes del sistema, la diversificación de las fuentes de ingreso y la promoción de prácticas alimentarias tradicionales, equidad de género y participación comunitaria.
Los resultados de los esfuerzos de la Fundación Alpina son alentadores, especialmente en el proyecto Alta Guajira productiva y sostenible en el Parque Nacional Natural Macuira. La herramienta de caracterización agroecológica mostró avances significativos en la salud del suelo y la reducción del uso de insumos, lo que demuestra el compromiso de las comunidades locales con la adopción de prácticas sostenibles.
La conservación del suelo es más que una tarea técnica; es una apuesta por el futuro del país, el bienestar de quienes viven de la tierra y la salud de un sistema que sustenta la vida. La agroecología y las prácticas sostenibles son cruciales para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad a largo plazo en Colombia.,