
El pasado sábado, la localidad de Zamora fue testigo del adiós definitivo a Diogo Jota y su hermano André Silva, víctimas de una terrible tragedia automovilística que conmocionó al planeta entero. La despedida del futbolista portugués reunió a una enorme multitud en Oporto, destacando el respaldo masivo del Liverpool, con figuras como Virgil van Dijk, Andy Robertson o Thiago Alcantara, así como de la selección lusa. Incluso Rúben Neves, excompañero de equipo en el Porto, Wolverhampton y la selección, participó a pesar de haber jugado contra el Fluminense horas antes en Estados Unidos.
El evento se vio empañado por la ausencia de Cristiano Ronaldo, capitán de Portugal, quien, a pesar de estar en Mallorca con su familia y amigos, no asistió. La prensa local informó que Ronaldo fue visto en su yate el mismo sábado. Aunque el diario Record reveló que la ausencia pudo deberse a un asunto personal y un trauma relacionado con el fallecimiento de su padre en 2005. Desde entonces, Ronaldo ha optado por mantener un perfil más bajo en este tipo de homenajes como una forma de enfrentar su dolor.
El dolor y el afecto se hicieron presentes en el emotivo y concurrido funeral de Diogo Jota y André Silva Gomez. Si bien Ronaldo no estuvo presente, esto estuvo en línea con su elección de manejar el dolor con mayor discreción desde el fallecimiento de su padre en 2005. Aun así, Jota y André Silva fueron recordados con cariño y respeto por sus familias, amigos y admiradores en todo el mundo. Liverpool mostró su apoyo a la familia de Jota honrando el contrato que aún le quedaba por dos años. La vida y la carrera de los dos hermanos fueron celebradas en un acto de solidaridad y recuerdo.,