
El centrocampista portugués Rubén Neves y el defensa Joao Cancelo, quien previamente jugó para el FC Barcelona y actualmente forma parte del Al Hilal saudí, emprendieron viaje de regreso a Portugal una vez concluida la participación del equipo en los cuartos de final del Mundial de Clubes. El motivo de su precipitada partida fue asistir al funeral de su compatriota y amigo, Diogo Jota, y su hermano, André Silva. El lamentable suceso ocurrió en la madrugada del miércoles al jueves en España, cuando ambos fallecieron en un accidente automovilístico en Zamora. Ambos se dirigían hacia Santander para tomar un ferry con destino a Portsmouth, ya que los médicos habían desaconsejado a Diogo Jota viajar en avión debido una intervención quirúrgica previa.
Durante el funeral de Diogo Jota, celebrado el sábado, Rubén Neves se ofreció a ayudar en el transporte del féretro de su compañero de selección. Por su parte, Joao Cancelo no logró contener el llanto durante el minuto de silencio previo al encuentro entre Fluminense y Al Hilal, donde el equipo de Cancelo fue eliminado del Mundial de Clubes tras perder el partido.
Es importante destacar que el Liverpool, donde Diogo Jota jugó como extremo, ha decidido honrar los dos años de contrato que le quedaban al jugador y pagará dicha cantidad a la familia como parte de su último adiós.
En síntesis, dos jugadores portugueses dejaron abruptamente el Mundial de Clubes para estar presentes en el funeral de su compatriota y amigo, Diogo Jota, y su hermano André Silva, quienes perdieron la vida en un trágico accidente automovilístico. El Liverpool, club donde Diogo Jota jugó como extremo, ha decidido honrar su contrato y pagarle a la familia los dos años que le quedaban pendientes.,