
El software Bitcoin Core permite actualmente el procesamiento de datos no financieros, mientras que Bitcoin Knots los filtra, lo que ha generado cierta tensión en la red. Bitcoin Core controla la mayoría de los nodos, con un 86% del total, pero la adopción de Bitcoin Knots ha aumentado rápidamente desde abril, actualmente con un 14% de los nodos.
Este conflicto recuerda a la guerra del tamaño de bloques de 2015-2017, donde la comunidad se dividió entre aquellos que querían bloques más grandes para transacciones más rápidas y aquellos que priorizaban la descentralización. Este conflicto dio lugar a la creación de Bitcoin Cash, aunque hoy en día está prácticamente en desuso.
Los usuarios de Bitcoin Core y Bitcoin Knots son las partes en conflicto en esta ocasión. Las diferencias surgen en el propósito de Bitcoin como sistema monetario Knots versus la extensión de su uso para datos no financieros Core. La situación se ha agravado después de que un desarrollador creó una lista negra de nodos alcanzables de Bitcoin Knots, lo que sugiere un intento de aislar a los usuarios de este cliente.
Según datos de Coindance, Bitcoin Core opera el 86% de los nodos, aproximadamente 19.000 de un total de alrededor de 22.300, mientras que Bitcoin Knots representa el 14%, o aproximadamente 3.100 nodos, habiéndose expandido rápidamente en los últimos meses, coincidiendo con una disminución en el número de operadores de Core.
Los defensores de ambos clientes tienen opiniones encontradas sobre estas diferencias, con algunos argumentando a favor de prohibir el uso de Bitcoin Knots y otros señalando sus ventajas. Sin embargo, un hard fork ocurre cuando una actualización del protocolo es incompatible con versiones anteriores, lo que obliga a los nodos y mineros a elegir entre dos cadenas. Esto podría suceder si el porcentaje de nodos de Knots aumenta significativamente y cuenta con el respaldo de los mineros.
Sin embargo, actualmente el 14% de nodos que utilizan Knots sigue siendo un porcentaje minoritario en comparación con el 86% de los nodos que utilizan Core. Además, no hay evidencia de que los mineros estén adoptando Knots en masa. Aunque existe la posibilidad real de una bifurcación en Bitcoin, hay factores que sugieren que un hard fork es poco probable en el corto plazo.
El conflicto se centra en políticas de mempool y no en las reglas de consenso, que siguen siendo inquebrantables en Bitcoin. Además, un hard fork tendría un impacto económico y operativo significativo, ya que crearía dos cadenas con un historial idéntico hasta el momento de la división. La cadena minoritaria probablemente tendría menos adopción y valor de mercado, lo que generaría volatilidad y desincentivaría a los exchanges y custodios a respaldarla sin un consenso mayoritario.
A pesar de las tensiones actuales, el rápido crecimiento de operadores de Bitcoin Knots indica un descontento con las políticas de Bitcoin Core. Si esta tendencia continúa y Knots gana apoyo en la comunidad bitcoiner, podrían surgir propuestas para cambiar las reglas de consenso, lo que abriría la puerta a un eventual hard fork.,