
Este lunes 30 de junio, autoridades en el municipio de Coronango, Puebla, se trasladaron a las calles Guerrero y Camino Viejo a Miahuacán debido a un reporte de un vehículo abandonado sospechoso con posibles restos humanos. Al llegar al lugar, los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública confirmaron el hallazgo del automóvil, que previamente había sido reportado como robado en la Plataforma México. Dentro del auto, encontraron un paquete de plástico negro con forma humana, por lo que se notificó a la Fiscalía General del Estado.
Mientras los funcionarios llevaban a cabo las diligencias legales, dos dispositivos explosivos detonaron, hiriendo a un elemento de la policía estatal. Esta conmocionante situación ha llevado a especular que los criminales pudieron haber colocado las minas. Un reportero de PB Comunicaciones, quien fue testigo del evento, dijo que los oficiales encontraron bombas en el lugar, y que una de ellas explotó cuando un agente la pisó.
A raíz de este incidente, los paramédicos y especialistas en explosivos acudieron al lugar para buscar más artefactos y expandieron el perímetro de investigación para mantener a los civiles alejados de la zona.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez González, confirmó que una policía municipal resultó herida en la explosión. Además, afirmó que especialistas en explosivos están investigando la naturaleza de los dispositivos que causaron el incidente.
El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, expresó que este tipo de eventos son una respuesta del crimen organizado al combate a la inseguridad que su gobierno ha impulsado en la entidad. En su opinión, este incidente es una clara muestra de que alguien se siente incómodo por las acciones de su gobierno contra la delincuencia.,