
La fuerza de la Federación Latinoamericana de Bitcoiners reside en la colaboración y el intercambio de conocimientos entre sus 39 comunidades de 16 países. Su objetivo es el desarrollo de un ecosistema con educación masiva, adopción en negocios y defensa de derechos en relación a las criptomonedas. Desde su lanzamiento hace un mes, la Federación ha experimentado una rápida expansión y ya agrupa a comunidades de países como México, Cuba, Argentina, El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Haití, Ecuador, Perú, República Dominicana, Venezuela, Bolivia, Uruguay y Colombia.
Estos grupos se han unido para coordinar esfuerzos, compartir conocimientos y trabajar en campañas educativas, adopción empresarial y activismo político a favor de marcos regulatorios claros. Junior Pérez, de 21Bitcoin Academy, describe a la Federación como una plataforma estratégica que fortalece lazos y promueve la unión entre colectivos latinos. Pérez, un venezolano residente en Costa Rica, explica que esta alianza permite a su comunidad aportar experiencia en minería de Bitcoin mientras aprende de otros grupos en otras áreas.
La Federación funciona como una red que potencia el impacto de cada miembro, creando un ecosistema de apoyo mutuo. Actualmente, la mayor concentración de comunidades se encuentra en Centroamérica, según se observa en la página web de la Federación de Bitcoin.
La Federación tiene planes de realizar eventos simultáneos en varios países, forjar alianzas estratégicas con empresas y organizaciones no gubernamentales, y organizar una cumbre regional a finales de año para consolidar su estrategia y promover una adopción más amplia y regulada. Por lo tanto, la Federación representa una revolución pacífica en la adopción de bitcoin en Latinoamérica, demostrando que no depende únicamente de los gobiernos sino que emerge con fuerza desde las propias comunidades.
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