
En los últimos años, varios líderes de cárteles de droga mexicanos han perdido la vida en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad del país. Este es el resultado de operaciones llevadas a cabo por la Marina, el Ejército y las corporaciones estatales para localizar y capturar a estos criminales, muchos de los cuales han preferido resistirse a su arresto y enfrentar a las autoridades en violentos tiroteos.
Uno de los casos más notorios es el de Arturo Beltrán Leyva, líder del Cártel de los Beltrán Leyva, quien fue abatido en diciembre de 2009 durante un operativo de la Marina en Cuernavaca, Morelos. Beltrán Leyva se encontraba en un departamento de un exclusivo complejo residencial cuando fue localizado por los militares. Tras una violenta resistencia, en la que varios de sus cómplices resultaron muertos, Beltrán Leyva fue finalmente abatido.
Otro caso destacable es el del líder del Cártel del Golfo, Ezequiel Cárdenas Guillén, alias Tony Tormenta, quien fue abatido en noviembre de 2010 en Matamoros, Tamaulipas. Cárdenas Guillén se encontraba en la calle cuando fue localizado por las fuerzas de la Marina. Tras un violento enfrentamiento que duró varias horas, Cárdenas Guillén fue finalmente abatido junto a varios de sus cómplices.
La muerte de estos líderes criminales ha representado importantes golpes a las organizaciones de narcotráfico en México y una esperanza para la población de vivir en mejores condiciones de seguridad. Sin embargo, la lucha contra el crimen organizado en México continúa siendo una tarea difícil y peligrosa para las fuerzas de seguridad del país.,