
El pasado lunes, el sacerdote Franco Lütens fue arrestado en la localidad bonaerense de Quilmes. Lütens, quien había sido acusado de abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal por tres catequistas de la parroquia Virgen María del Pueblo, será indagado este martes por la fiscal Bárbara Velazco.
La orden de detención fue emitida por el Juzgado de Garantías N°4 de Quilmes, a cargo de Diego Agüero. Las denuncias contra Lütens se hicieron públicas en noviembre de 2024, lo que llevó a la Diócesis local a apartarlo de su cargo. El Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, lo retiró de la parroquia y de todas las actividades pastorales en junio de este año.
La investigación iniciada por la Diócesis de Quilmes en respuesta a las acusaciones contra Lütens sigue las recomendaciones del Papa Francisco a las conferencias episcopales de todo el mundo. El Obispo se comprometió a avanzar con la investigación formal en el ámbito eclesial.
La causa penal contra Lütens comenzó en mayo del año pasado, luego de que las tres víctimas presentaran su denuncia. Las graves denuncias se hicieron públicas a través de redes sociales, lo que llevó a la Diócesis a apartarlo de su cargo.
Según las investigaciones, Lütens habría intentado presentarse como una figura paterna para las víctimas, alejándolas de otras personas. Una de las víctimas, Fernanda Raia, declaró que Lütens las invitaba a su casa para tomar mate, se paseaba desnudo y realizaba exhibiciones obscenas. Raia también declaró que Lütens las amenazaba con tener un hermano fiscal y les hacía sentir culpa.
La psicóloga Liliana Rodríguez, quien atendió a las víctimas, declaró que a las personas les cuesta reconocer que son víctimas y animarse a denunciar en una comunidad parroquial. Rodríguez también destacó que animarse a hacer la denuncia es romper con un montón de barreras en un barrio donde toda la gente pertenece a una parroquia y se ven siempre.,